Don Juan Carlos se dio un festín tailandés el pasado jueves. El ex director general de la Guardia Civil y la Policía, el mallorquín Juan Mesquida, invitó al Rey padre a comer al restaurante Silk de Alcobendas (Madrid) para recordar viejos tiempos y alimentar la pasión gastronómica del ex Monarca.
Para sorpresa de los 90 comensales que había en el restaurante, el Rey se negó a comer en un reservado. Se colocó en una esquina del salón principal y se sentó de cara al resto de los clientes. Haciendo gala de su buen karma, no ahorró sonrisas, ni tuvo inconveniente alguno en posar con los camareros y los vecinos de mesa que se atrevían a romper el protocolo imaginario. Se le veía tan «relajado» que, según narra un cliente, estuvo cuatro horas en el restaurante, «hablando y disfrutando».
El Rey Juan Carlos tenía ganas de probar la comida asiática y de conocer al director del restaurante, Cipri Quintas. Hasta la Zarzuela había llegado la onda de que Cipri es un personaje indispensable en la ‘social life’ madrileña y de que en su restaurante tienen la misma acogida los comensales más modestos, que los empresarios del IBEX o las ‘celebrities’ como Cholo Simeone, José Mota, Santiago Segura, Sergio Ramos, el ‘niño’ Torres, David Bisbal, Susanna Griso, Jesús Cintora o Jorge Lorenzo.
Cipri Quintas fue el encargado de sugerirle un «menú largo pero con raciones pequeñas». El Rey sólo le dio una indicación: «Lo quiero muy picante» porque «me viene muy bien para la salud». Esto fue lo que tomó: Tom yam Koong (sopa de langostinos); Won Sen (ensalada de fideos de soja, pollo y pescado; Kapao kai (pollo al wok); Panang Koong (frutos del mar y curry rojo), Phlapak pikthai (dorada con salsa de ostras y pimienta) y solomillo cube.
Don Juan Carlos dio muestras de gran apetito y de amistad con el socialista Juan Mesquida. En torno a las 18 horas, el Rey se despidió repartiendo abrazos y diciendo que se sentía ‘feliz y satisfecho’ con su labor al frente del Estado y que ahora quería «ver» y «hablar» con la gente y, sobre todo, dedicarse a «ayudar más haciendo labores solidarias».